Historia de la endodoncia

ÉPOCA DEL EMPIRISMO (Siglo 1-1910)
En una estela egipcia que data de la época de construcción de la pirámides de Gizeh, aproximadamente en el año 3000 aC es donde se menciona por primera vez por su nombre, al primer dentista.

Varios documentos de esta época evidencian que los egipcios sufrían de una variedad de padecimientos bucales; estudios radiográficos de diferentes cráneos de momias, permiten observar que las enfermedades bucales más frecuentes eran caries, parodontopatías avanzadas, abscesos periapicales y abrasión severa.

Practicaban la trepanación ósea periapical para drenar abscesos. Para alivio de la pulpitis se recomendaba usar una pasta de comino, incienso y cebolla por partes iguales

ÉPOCA DE LA INFECCIÓN FOCAL Y LOCALIZACIÓN ELECTIVA (1910-1928)
Frank Billings en 1921, afirmaba que el diente despulpado era un foco de infección y responsable de afecciones sistémicas puesto que aisló estreptococos y estafilococos del conducto radicular.
E.C. Rosenow en 1922, exageraba aun más aquellas críticas lanzando la teoría de la localización electiva. Desvitalizó la pulpa en perros, provocando una infección artificial. Las bacterias de este foco de infección artificial ganaban el torrente circulatorio a través de una bacteremia, se fijaban en un órgano de selección y de menor resistencia y producían allí una alteración patológica. 

Estos autores provocaron un verdadero impacto en la época, inaugurando una fase negra en la endodoncia. Los médicos cuando no encontraban una causa para algunas dolencias, ordenaban extracciones en masa, tanto de los dientes despulpados, de aquellos sometidos al tratamiento endodóncico, como también de los dientes con vitalidad pulpar. En este período el diente despulpado pasó a ser denominado "diente muerto" no solo entre los legos, sino también entre médicos y dentistas. 

Estos hechos determinaron una escisión entre los endodoncistas distinguiéndose tres grupos:
  1. Los radicales. Un dentista inglés exhibió, durante la realización de un congreso, cuarenta niños, cuyos dientes habían sido extraídos como medida profiláctica de la "sepsis bucal" de Hunter.
  2. Los conservadores. Seguían realizando el tratamiento endodóncico procurando usar los más poderosos e irritantes medicamentos que además de destruir a los microorganismos, destruían también a las células viva.
  3. Los investigadores. Se mostró la necesidad de un mayor respeto por los tejidos periapicales, de acuerdo con principios biológicos surgiendo la Era Biológica dentro de la segunda época de la historia de la endodoncia.
Es en plena Era Biológica se empezó a sustituir el p-monoclorofenol por el p-monoclorofenol alcanforado, y en 1929 se resaltaron las propiedades irritantes del eugenol.
En 1920, se introducía el hidróxido de calcio en la endodoncia.

ÉPOCA DEL RESURGIMIENTO ENDODÓNCICO (1928-1936) 
Investigadores, a través de pruebas radiográficas, bacteriológicas e histopatológicas, trataban de combatir los ideales de los radicales. 
Las pruebas radiográficas comprobaron:
  1. La mala endodoncia que se practicaba en la época.
  2. Que era imposible realizar un tratamiento endodóncico sin el empleo de rayos X.
  3. Que las lesiones periapicales desaparecían después de un tratamiento endodóncico bien orientado y realizado.
Las pruebas bacteriológicas comprobaron la presencia de bacterias y consiguientemente de la infección en la región periapical de los dientes despulpados.
Las pruebas histológicas raramente encontraron microorganismos, aun en el caso de lesiones periapicales, aunque encontraron, eso sí, señales de inflamación.

ÉPOCA DE LA CONCRECIÓN (AFIRMACIÓN) DE LA ENDODONCIA (1936-1940)
En 1939, Fish produce un foco de infección artificial en maxilares de cobayos con estreptococos y estafilococos. Las alteraciones tisulares y óseas observadas, fueron encuadradas por el autor en cuatro zonas bien definidas:
  1. Zona de infección. Caracterizada por la presencia de leucocitos polimorfonucleares, circundando un área central de bacterias que representaban la infección.
  2. Zona de contaminación. No evidenció microorganismos sino toxinas que producían una destrucción celular. Había en esa zona un predominio de linfocitos y a veces la presencia de piocitos.
  3. Zona de irritación. Tampoco presentaba microorganismos pero sí sus toxinas que se encontraban más diluidas. Esta zona se caracteriza por una activa fagocitosis por la presencia de histiocitos y osteoclastos. 
  4. Zona de estimulación. Caracterizada por la presencia de fibroblastos y osteoblastos. En esta zona las toxinas estaban tan diluidas que, en lugar de irritar, estimulaban a los fibroblastos, constituyendo una verdadera barrera de defensa orgánica.

ÉPOCA DE LA SIMPLIFICACIÓN ENDODÓNCICA (1940-1990 )
La tendencia es revisar y comparar las técnicas, con la finalidad de elegir las mejores y más simples, suprimiendo de la práctica endodóncica lo superfluo y lo innecesario, para que su realización sea más rápida, menos complicada y más accesible al profesional y al propio paciente"

ÉPOCA DE LA TECNOLOGÍA EN ENDODONCIA (1990...)
A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, la endodoncia se denominaba terapia de los conductos radiculares o patodoncia. El Dr. Harry B. Johnston, de Atlanta, Georgia, fue el primer profesional que limitó su ejercicio a la endodoncia y acuñó el término endodoncia, del griego endo, dentro y odontos, diente: proceso de trabajo dentro del diente.

En 1943, un grupo de profesionales se reunió en Chicago, formaron la organización American Association of Endodontists; que reconoció a la endodoncia como especialidad en 1963.
En los últimos años ha sido notoria la influencia que la tecnología ha tenido en la práctica de la endodoncia. A tal grado ha sido así que tanto las técnicas de procedimientos tan comunes como la conductometría, la preparación biomecánica como la obturación de los conductos tienen que ser reaprendidas por los endodoncistas veteranos puesto que la técnica ha introducido instrumental, aparatología y materiales novedosos. Basta citar la conductometría electrónica, las aleaciones de níquel titanio, los micromotores de bajísima velocidad con microscopio y los aparatos para reblandecer la gutapercha.

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